Llegamos el día 1 de abril a las 8:00 de la mañana con un
jet-lag importante. El día anterior nos comunicaron que nos adelantaban
la fecha de la conferencia. En lugar de darla el día 2 de abril a las
18.00h, esta tendría lugar a las 15.00h del mismo día 1.
La primera decisión fue intentar no dormirnos, evitando así el
riesgo de despiste y la consiguiente falta de sincronización con el
horario local.
Espesos como estábamos nos citamos con alguien que nos
conduciría a la universidad a las 13.30. Como era de esperar vinieron a
recogernos en taxi, cosa normal en Shanghái pero no exenta de anécdotas
curiosas.
A las 14.00 horas nos citamos con el profesor Wang Ye que nos
enseñó el Campus y la Escuela de Arquitectura. La verdad es que quedé
gratamente impresionada de las instalaciones de los talleres y del
programa de estudios que incluía frecuentes visitas al extranjero y
charlas de profesores invitados.
Intercambiamos regalos (libros, catálogos y tarjetas de visita)
y tras una breve charla en la sala de profesores nos dirigimos al aula
donde la clase tendría lugar.
Primera experiencia temporal: la profesora de la clase anterior
soltó a los alumnos una hora más tarde, a pesar de los continuos wasapp
que el profesor responsable de la clase siguiente, el profesor Zhang le
mandaba cada 5 minutos.
Una vez dentro mi espesura era ya
considerable, y la de los alumnos. Después de haber dormido solo 3h y
con todo el cansancio acumulado, decidí hacer uso de mis fichas para
leer parte del contenido en inglés de la charla ante un público de unos
300 estudiantes chinos de 1º de arquitectura y de arquitectura y arte.
Yo no puedo juzgar si fue bien o mal lo que
si se, es que muchos tomaron apuntes y se fijaron en las citas de
artistas famosos que incluí para articular el discurso.
Nota curiosa fue el murmullo general ante una
diapositiva que contenía la imagen del urinario de Duchamp. Ante tal
estruendo pregunté si ya lo conocían a lo que afirmaron al unísono con
un rotundo “yes”.
El profesor parecía contento e interesado por
el tema que según él, estaba muy en la línea de su asignatura. La
profesora anterior mostró su interés igualmente de manera bastante
entusiasta.
Después de la clase nos invitaron a un té en
la cafetería (monísima) y charlamos sobre la arquitectura en la
universidad y sobre futuras colaboraciones.
Professor Wang Ye y Professor Zhang Jianlong en la Tongji University |
Con el ojo pegado ya regresamos al hotel.
Eran las 19.30 horas. A base de 50 tés aguantamos hasta las 21.00h.
¡Primera misión cumplida!