Hoy es un día importante. Tengo muchas visitas pero sobre todo, tengo una entrevista por la tarde con Babacar Mbow el director del MOCA.
El señor Mbow es senegalés y fue fichado hace unos años para dar un giro a la política museistica de esta ciudad y parece que poco a poco lo está logrando.
Primero contextualizaré un poco de que estamos hablando. Miami ahora mismo es un centro de arte importante a nivel mundial, pero muchos lo acusan de carecer de contenido, lo cual no está exento de cierta razón. Miami cuenta con infinidad de galerías y centros de arte, se organiza una feria tan importante como art Bassel y otras ferias anexas a la anterior. Digamos que en Miami el arte gira en torno al negocio de los galeristas sin casi instituciones que hagan de contrapeso.
Y ahí es donde el trabajo del señor Mbow está brillando, ya que aparte de conseguir llevar adelante proyectos interesantes, está tratando de que el museo realice una acción educativa en la sociedad con el telón de fondo del arte para lograr su propósito.
A las 16.00h como un clavo estábamos en el museo dispuestos a hablar con él. Sus ayudantes nos dijeron que el señor Mbow estaba en una entrevista en la radio y que se demoraría un poco. Nos condujeron a la sala de juntas y nos ofrecieron bebida (agua, café) y ahí esperamos observando una gran biblioteca de catálogos de artistas ordenada alfabéticamente.
En las tripas del MOCCA |
Cuando llegó el señor Mbow pidiendo disculpas efusivamente, una ayudante entró con el dispuesta a tomar notas de la reunión.
Al poco de comenzar a hablar con él quedé completamente fascinada. Se nota que ha sido profesor porque con un discurso muy bueno conectó las distintas tradiciones culturales con la sociología de la imagen y su impacto transformador en la sociedad futura. Nos contó anécdotas de como intenta reeducar a los americanos para alejarlos de la visión materialista del mundo, por nuestra parte le deseamos mucha suerte en su faceta evangelizadora aunque nuestras caras rezumaban pesimismo.
Al final tuvimos una conversación relativa a la posición que estaba tomando Europa en el mundo y respecto al arte, yo creo que conectamos. Reímos, nos indignamos y nos lamentamos juntos de algunas cosas prometiéndonos que seguiríamos luchando.
Al final se despidió de mi dándome un fuerte abrazo, muy afectuoso.